Señor no soy digno de que entres en mi casa Mateo, 8, 5-17. Tiempo Ordinario. Él está siempre esperándonos y basta una sola palabra suya y seremos curados.
Señor no soy digno de que entres en mi casa (Mateo 8, 5-11) «Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo, mas solamente dilo con una palabra y quedará sano mi
Peroel centurión le respondió: Señor, no soy digno de que entres en mi casa. Pero basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. Pues también yo soy un hombre que se encuentra bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes. Le digo a uno: «Vete», y va; y a otro: «Ven», y viene; y a mi siervo: «Haz esto», y lo hace.
Peroel centurión le replicó: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo
Perome sostiene la firme esperanza de que tu amor y tu misericordia son siempre más grandes que mi pecado. Eres un Padre amoroso, que me espera con los brazos abiertos para perdonarme. A Ti, Señor, me entrego y en Ti confío. Lectura Bíblica según el Evangelio del día: “No soy digno de que entres en mi casa” (San Lucas 7,1-10).
Elcenturión, un oficial indigente, reconoce la presencia de Jesús y le pide que sanee a su criado, que está enfermo de parálisis. Jesús le responde que no es digno de
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no soy digno de que entres en mi casa
